sábado, 1 de octubre de 2011

VS MÉXICO



                Lo intentaré. La próxima vez que vea comentarios negativos acerca de la situación cultural del país, o de la situación en general del mismo entenderé que es una queja a sí mismo, que todo lo negativo que se está diciendo en contra de México es hacia sí mismo.

                Es que en verdad es una reverenda estupidez el solo quejarse y quejarse, el echarles la culpa a los funcionarios nada más. Y si, tienen gran parte de la culpa, pero la otra gran parte de la culpa es toda nuestra. Ahora, al inicio de este texto me quiero quejar de todos nosotros… es más, no: quiero quejarme de todos ustedes los que se quejan. Los que no se quejan no cuentan, es como dice el “Mastuerzo”: no son. Pero es peor quejarse y hacer absolutamente nada para marcar o generar una diferencia. Neta, si no haces nada positivo ni te quejes, solo es agregarle algo negativo a la situación; si te quejas, a la vez pon de tu parte, si no todos jalan hacia adelante al menos tú si, mientras jalas quéjate de los demás, pero no te quedes parado solo hablando como imbécil. (¿Se entendió el ejemplo?)

                La verdad estoy decepcionado y enojado. Es la primera vez que no tengo aprehensión al decir que soy burócrata, porque al menos hoy puedo decirlo y asegurar que soy diferente, probarlo y también probar que he sido diferente al 90% de mis compatriotas. Yo no soy parte de la estadística que lee un libro al año, que no ha ido a un concierto cultural en los últimos tres años o que no ha visitado los museos de las ciudades que visita. Incluso he probado la gastronomía del país, he buscado impulsar las artes, la cultura, implementar lo que no hay en donde estoy, empujar lo que si hay.

                A diferencia de todos los que se quejan -que no dejan de ser mis amigos-, yo sigo teniendo un orgullo por ser mexicano. Muchos reniegan del mexicano, nunca de sí mismos, yo reniego de los mexicanos igual que ellos y de mi mismo. Pero al menos he intentado cambiar eso y no solo quejándome como muchos piensan que hacen algo “yo al menos levanto la voz”… eso no sirve de nada en un país donde todos gritan; yo prefiero el silencio y la acción, prefiero moverme de donde estoy sentado escribiendo esto y salir a filmar una escena del próximo corto que compartiremos con aquel que le interese. Salir un rato a leer y esperar que alguien se acerque a pedirme un libro prestado de los 65 que me donó el Instituto Estatal de la Cultura para formar lectores (nadie lo ha hecho). Prefiero seguir ideando manifestaciones culturales, que no me importa que se las robe un partido político para su propio beneficio, porque ha sucedido, pero a mí no me importa, la cultura es en Technicolor.

                Vamos al grano de mi encabronamiento.

                Durante gran parte de mi vida he intentado promover la cultura y las artes, además soy promotor deportivo de mi municipio; intento, por lo tanto, ser un formador integral de personas, o al menos promocionarlo. Estos últimos días he estado muy atareado con eventos deportivos y culturales, desde lo más banal hasta ciertas actividades que considero una excelente oportunidad para el desarrollo de todos los asistentes. Ahí radica el problema: los asistentes.

                En un pueblo con casi 50,000 habitantes esperaría contar con asistencia a eventos culturales de al menos 100 personas con un interés real, no porque no encuentran nada mejor que hacer o simplemente van pasando por ahí (que sería comparable a ir caminando y que te caiga un rayo). Pues bien, creo que mi pueblo es una buena muestra de lo que sucede en el país. Ya lo decía un amigo por su facebook: “no vayan al Festival Internacional Cervantino a chupar, no lo jodan” y estoy de acuerdo: otra muestra de la falta de cultura. O díganme los que lean esto: ¿a cuántos eventos culturales fuiste por interés, no porque estuvieran por donde pasabas, en el último FIC al que asististe? Otra muestra. Al menos habría que comparar horas culturales con horas de desmadre, ¿no?

                Regreso a mi punto principal: Moroleón como muestra propia. El evento en el que ya de plano troné y llegue a estas conclusiones fueron dos: una presentación de Capoeira por un maestro brasileño y la feria del libro.

                ¿Qué tan difícil es detenerse 5 min. A leer el bando patrio que está en el centro de la ciudad para enterarnos de los eventos? Es difícil decir que no hay promoción, que si bien estoy de acuerdo en que no la hay suficiente tampoco podemos depender de los gobernantes, tenemos que informarnos de manera individual, no esperar a que toquen a nuestra puerta a avisarnos de todo: los eventos estaban anunciados en el bando patrio.

                En este último evento del mes: Capoeira, sí había buena asistencia, aunque cuando hice un leve sondeo la mayoría estaba ahí por casualidad, muy pocos sabían del evento. Hace años me reusaba a sacar mi cuenta de facebook. La tengo. A través de ella le avise a todos mis contactos… vi a tres de ellos asistir. Muchos dicen que no se enteraron, los remito a lo del bando patrio que tiene más de un mes publicado. Otros dicen tener muchas obligaciones… bueno, un viernes a las 8:00 pm… qué sé yo, podría ser… pero ¿y el domingo de la charla crítica sobre la independencia? Domingo a las 7:00 pm. Y solo 6 asistentes, además de, lo repito: 5 de las mentes más grandes de nuestro pueblo. Dos horas de platica sobre el movimiento de la independencia, en presidencia municipal, sin condescendencias y sin alabanzas fatuas… y sin asistencia. Lo único pesado de la charla fue la nula asistencia, pues los ponentes fueron un deleite, gracias.

                Mis queridos compatriotas y todo aquel que haya llegado hasta este punto, como diría Virulo en una de sus composiciones (él lo dice sarcásticamente, yo lo hare en paráfrasis): “a mí que no me vengan con mamadas” yo si hice algo. Y seguiré haciendo.

                Hubo muchos eventos artísticos, culturales y deportivos, sin embargo es muy triste para mí saber que siempre un baile o un antro tendrá más asistencia que estos eventos. Al pueblo pan y circo…

                Yo no me quejo de México, el problema con México es que está lleno de mexicanos… aunque muchos son grandes hay más de cien millones boicoteando al resto…

                Resulta que la feria del libro le da mal aspecto al pueblo… claro, es mejor un desfile cívico que termina con contaminación y con un día de asueto escolar que unos stands de libros. No son piratas, hay libros usados; esto lo digo porque los libreros establecidos se quejaron de la feria del libro porque tenían libros piratas. Yo estoy dispuesto a ir a las librerías a mostrar que también ellos venden libros piratas, y que los de la feria llegaron aquí con esa consigna: no traer libros piratas. Eso si, traen libros usados a veinte pesos. Por mi parte yo compre uno del escritor mexicano Nikito Nipongo que siempre estuve buscando y mejor aún: a ese bajo precio ¡Por favor! ¡Cultura a veinte pesos! ¿Y está mal? Vaya intereses…

                Voy a resumir.

                Tú como ciudadano de México no te quejes si no has hecho la diferencia. Tu burócrata recuerda que eres servidor público, no que te puedes servir públicamente. En mi quehacer cultural cuento con un grupo de compañeros que nos apoyamos hombro con hombro y muchas veces tenemos que poner de nuestra bolsa para echar a andar los proyectos culturales, como es el caso del Cineclub Asiento, y contamos con un público de 20 personas (y eso que al final de la función sorteamos gratuitamente la película original) como formador de lectores cuento con menos personas, como contestatario librepensador se reduce aun más el numero de compañeros. Pero todos los que me rodean en general, hablan de fut bol o de bailes populares… hablemos de Lynch, de los Cohen, de Allen; hablemos de Kundera, de Yourcenar, de Huerta y Hernández… o incluso de Toussaint, de Bátiz y mínimo de De la Parra…

                No niego la cultura popular (por ejemplo Los Tigres del norte o Capulina, esos son gustos de cada quien y los respeto) pero por favor equilíbrenlo.

                Por mi parte volveré a quejarme de los burócratas que se sirven del pueblo, pero sobre todo me quejare del pueblo que, a modo burócrata, solo habla y no hace nada, son los que no empujan, no jalan para adelante, se han quedado parados hablando y sin hacer acciones en pro de México, que yo ya hice, pero seguiré haciendo, soy demasiado positivo tal vez. No soy el único y mucho menos el mejor, pero soy uno, ese es el problema, deberíamos de ser miles o millones, imaginen un país donde todo el mundo es culto al modo utópico… no lo puedo imaginar gracias al mundo en el que vivo…

Mictlantecutli Arriaga.